La joven del arete de perla

La joven del arete de perla

Griet tiene 17 años y tras del accidente de su padre, tiene que ponerse a trabajar para mantener a su familia. Empieza como criada en casa de Johannes Vermeer y poco a poco va llamando la atención del pintor. Vermeer lentamente la va introduciendo en el misterioso mundo de la pintura. 

Vermeer es un perfeccionista y a menudo tarda meses en terminar un cuadro. Vermeer comienza a pintar a Griet, pero al finalizar se da cuenta que le hace falta una luz algo especial, y en un día que sale su esposa, su mamá le da unos aretes de perla, pero al momento de dárselos, la hija que no le agrada Griet, se da cuenta. Griet no tiene perforación en el oído así que se lo hace y el pintor termina el cuadro. Al regreso su esposa furiosa le reclama el porque a ella no la pinta y a una servidumbre si, el le dice que ella no entiende, y ella trata de deshacer el cuadro pero no lo logra, corre a Griet de la casa. Luego a ella estando en su casa le llega un obsequio que le lleva otra de las servidumbres que trabajaban ahí, a abrirlos se da cuenta que son los aretes de perla, el cuadro finalmente se vende.